Las películas de terror son uno de los géneros más populares en el cine. Muchos disfrutan de la adrenalina, el suspenso y la sensación de miedo que producen. Sin embargo, como cristianos surge una pregunta importante: ¿qué dice la Biblia acerca de consumir este tipo de entretenimiento?
Aunque la Biblia no menciona directamente las “películas de terror” (porque no existían en esa época), sí nos ofrece principios claros que nos ayudan a discernir si es conveniente o no verlas.
1. Dios no nos ha dado un espíritu de temor
2 Timoteo 1:7 dice:
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Las películas de terror suelen sembrar miedo, ansiedad y pensamientos negativos. Pero Dios desea que vivamos en paz, confianza y dominio propio, no en temor.
2. Cuidar lo que entra en nuestra mente y corazón
Filipenses 4:8 nos aconseja:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Este pasaje nos recuerda que debemos seleccionar cuidadosamente lo que consumimos. Si una película nos llena de pensamientos oscuros o perturbadores, probablemente no sea edificante.
3. No dar lugar al enemigo
Efesios 4:27 dice:
“Ni deis lugar al diablo.”
Muchas películas de terror incluyen elementos de ocultismo, demonios o prácticas espirituales contrarias a la fe cristiana. Verlas con normalidad puede abrir puertas a temores innecesarios o incluso a influencias espirituales negativas.
4. La paz de Cristo debe gobernar en nosotros
Colosenses 3:15 nos dice:
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
Si algo roba nuestra paz y nos deja inquietos, debemos preguntarnos: ¿es realmente necesario para mi vida espiritual?
La Biblia no prohíbe literalmente ver películas de terror, pero sí nos da principios que nos invitan a reflexionar:
¿Me acerca esto a Dios o me aleja?
¿Llena mi mente de paz o de temor?
¿Edifica mi vida espiritual o la debilita?
Como cristianos, estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad. Por eso, más que preguntarnos “¿es pecado ver películas de terror?”, deberíamos preguntarnos: “¿esto glorifica a Dios en mi vida?”.