La autoestima es un tema muy relevante en la vida de cualquier persona. Sentirse seguro, valioso y amado influye directamente en nuestra felicidad, relaciones y propósito en la vida. Pero, ¿qué nos enseña la Biblia acerca de cómo debemos vernos a nosotros mismos?
1. Somos creados a imagen de Dios
La Biblia dice en Génesis 1:27:
“Y Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Esto significa que cada persona tiene un valor intrínseco porque reflejamos la gloria y perfección de nuestro Creador. Nuestra autoestima no debe basarse en logros, apariencia o aprobación de otros, sino en nuestra identidad como hijos de Dios.
2. Somos amados por Dios
En Juan 3:16, encontramos un recordatorio poderoso:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
El amor de Dios no depende de nuestro desempeño ni de nuestras fallas. Saber que somos profundamente amados y aceptados por Él fortalece nuestra autoestima y nos da seguridad en quiénes somos.
3. Nuestro valor no depende de la opinión de los demás
La sociedad muchas veces nos dice que nuestro valor está ligado a la apariencia, el dinero o la fama. La Biblia nos enseña otra verdad. En 1 Samuel 16:7, Dios dice:
“No mires a su apariencia ni a lo alto de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre: pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
Dios nos valora por nuestro corazón, nuestras intenciones y nuestro carácter, no por estándares externos. Esto nos invita a enfocarnos en cultivar un corazón íntegro y justo.
4. Somos capaces de grandes cosas en Cristo
La autoestima también crece cuando entendemos que Dios nos ha dado habilidades, talentos y propósito. Filipenses 4:13 dice:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Saber que con la guía y fuerza de Dios podemos enfrentar desafíos nos ayuda a confiar en nosotros mismos de manera sana, sin caer en orgullo o arrogancia.
5. Cómo fortalecer nuestra autoestima según la Biblia
Orar y meditar en la Palabra: Leer y memorizar versículos que recuerden nuestro valor y propósito.
Aceptar la gracia de Dios: Reconocer que nuestros errores no disminuyen nuestro valor.
Servir a otros: Ayudar a los demás nos recuerda que somos instrumentos valiosos en las manos de Dios.
Rodearse de personas que edifican: Amigos y líderes espirituales que nos animen y guíen.
Conclusión
La Biblia nos enseña que la verdadera autoestima viene de conocer quiénes somos en Dios: seres creados a su imagen, amados incondicionalmente y llamados a vivir con propósito. Al basar nuestra identidad en Él y no en estándares humanos, podemos desarrollar una autoestima saludable y llena de paz.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” — Efesios 2:10