Cuando escuchas que en la iglesia hay predicación de la Palabra, ¿acudes de inmediato u otras cosas son más importantes?
En la época de Jesús
En la época de Jesús, escuchar la palabra de Dios era una prioridad irremplazable. Los lugares donde Jesús predicaba estaban repletos de personas y en otras ocasiones no había lugar para más gente, pero aún así las personas iban de todas partes con tal de escuchar la predicación de Jesús.
Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.
Marcos 2:1-2 (RVR 1960)
En la actualidad
Escuchar la palabra de Dios hoy en día parece no tener importancia. Muchas personas están afanadas por cosas pasajeras que no tienen mucha relevancia y han dejado de congregarse, descuidando aquello que realmente es fundamental para todo creyente: La palabra de Dios.
La Biblia dice que algunos acostumbran a faltar a las reuniones donde se predica la palabra, y eso no está bien. Debemos desesperarnos por ir a escuchar el mensaje de Dios y con mayor razón ahora que vemos que se acerca el regreso de Jesús.
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Hebreos 10:25 (RVR 1960)
Que no nos suceda lo que le pasó a Marta (Lucas 10:38-42), quien por estar preocupada en las muchas cosas que había que hacer, descuidó lo más importante, escuchar la predicación de Jesús.
Escuchar la predicación del evangelio es importante
Escuchar el mensaje de Dios es útil para uno mismo, nos ayuda a corregirnos y nos muestra cómo debemos vivir. También, nos capacita y entrena para estar preparados para la predicación del evangelio.
No olvidemos que Dios nos ha dado el ministerio de la reconciliación, por la tanto nuestra tarea es predicar el mensaje de Jesús, llevar a las personas a Jesús y ayudarles en su crecimiento espiritual.
Si has dejado de congregarte o estudiar la palabra de Dios, pídele perdón este día y empieza hoy de nuevo. Entiende que, si pones en primer lugar a Dios, Él se encargará de ayudarte en lo demás.
Te animo a escuchar la predicación este día y a predicar a otras personas que necesitan de Dios.
Fuente: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.